¿Qué son los infartos?

Los infartos o ataques cardiacos se producen al instante en que se bloquean o se reduce el flujo de sangre que va hacia el corazón. Existen muchos motivadores capaces de interferir en la afluencia de sangre, entre ellos destacamos la acumulación de grasas, el colesterol, y otras sustancias en las arterias, también conocidas como coronarias. En los siguientes párrafos te explicaremos qué relación tienen con los ataques cardiacos, cuáles son sus síntomas, y qué puedes hacer cuando ocurren.

¿Cómo se produce un ataque cardiaco?

En un principio, se forman depósitos de grasas que tienen colesterol, los cuales se conocen por placas. A través de éstas se desenlaza un proceso de acumulación de placas en las arterias, denominado ateroesclerosis, el cual aumenta las probabilidades de que se produzcan los infartos.

En ocasiones, una de las placas acumuladas puede romperse. Por consiguiente, se formará un coágulo que obstruirá el flujo de sangre. Si esto sucede, entonces sufrirás un dolor agudo en el pecho, el cual tomará tu brazo izquierdo.

Pero no es la única consecuencia que puedes sufrir. Al interrumpirse de golpe este proceso es posible que se dañe o se destruya una zona del músculo cardiaco, lo que desencadenaría consecuencias mayores.

En caso de que se produzca un infarto de miocardio (otra manera de llamar a esta clase de evento cardiovascular), debes llamar al número de emergencia de tu país, algún hospital privado, o tu médico de cabecera.

¿Cuáles son los síntomas de un infarto?

Varían según el paciente, su edad, sus hábitos, y otros aspectos relacionados al estilo de vida. Algunas personas sufren síntomas leves, casi imperceptibles; otro grupo de individuos padecen síntomas graves, los cuales no pueden soportar.

Sin embargo, hay raras ocasiones donde los pacientes no presentan ningún síntoma. En cualquier caso, es necesario que aprendas a diferenciarlos:

• Molestias en la zona izquierda de tu cuerpo. Esto incluye la zona superior del abdomen, los dientes, la espalda, la mandíbula, el brazo, el hombro, el cuello, etc.

• Podrás experimentar una ligera o una grave opresión, dolor o presión en la zona del corazón.

• Sudoración fría.

• Fatiga.

• Indigestión, reflujos, o acidez estomacal.

• Mareos y náuseas.

• Aturdimientos repentinos.

• Carencia de aire.

Ten en cuenta que la situación cambia si eres mujer. Puedes experimentar síntomas como dolores punzantes o breves, en la espalda, el brazo, o el cuello.

Por otro lado, es posible que el primer síntoma que se presente sea un ataque cardiaco repentino. Esto aplica para ambos sexos. No olvides que los infartos se pueden producir en un instante, pero en la mayoría de los casos se presentan síntomas con horas, días, o semanas de diferencia.

El principal indicativo de que se está desarrollando un ataque cardiaco radica en la punzada o la presión persistente en tu pecho. Éste se produce por una reducción significativa del flujo sanguíneo que se dirige hacia tu corazón.

¿Qué puedes hacer ante un infarto?

Si consideras que estás sufriendo un paro cardiaco, es importante que llames al número de teléfono asociado a emergencia en tu respectivo país. Por ejemplo, en Estados Unidos es el 911. Debes considerar que muchos Estados y ciudades a nivel internacional tienen su propio número de emergencia local, así que no puedes ignorar conocer el de tu localidad.

En caso de que te llegue a la memoria, la única alternativa radica en llamar al médico de cabecera de tu familia o pedirle a un familiar que te lleve al hospital más cercano. No puedes conducir en este estado, es peligroso por obvias razones; pero si no tienes alternativa alguna, debes hacerlo.

¿Puedes tomar fármacos ante un paro cardiaco?

Todo radica en lo que te receten los especialistas. Algunas personas utilizan nitroglicerina. Sin embargo, no debes usarlo sin antes haber discutido con un médico al respecto. También es natural que receten una aspirina. En este caso, no evita que el infarto se produzca, sino que reducirá el efecto del mismo al evitar que las placas formen nuevos coágulos de sangre.

Es necesario advertir que no debes optar por la aspirina o cualquier otro medicamento antes que llamar a emergencia. Primero te comunicas con la ambulancia; luego tomas la aspirina para reducir el impacto del ataque.

Hay ciertos productos que sirven para reducir las consecuencias de los ataques cardiacos, pero no todos se pueden combinar. La aspirina, por ejemplo, puede interactuar con otros fármacos sin problemas, pero necesitas conocer las consecuencias de tomarla conjunto a otras pastillas o medicinas.

¿Cómo debes actuar cuando una persona está sufriendo un ataque cardiaco?

En caso de que una persona en la calle esté sufriendo un ataque cardiaco, lo primero que debes hacer es comunicarte con emergencia, según el número local o nacional. Luego debes acercarte para verificar que esté respirando y si todavía tiene pulso (lo puedes evaluar tocando su cuello o su muñeca). Si carece de pulso, hazle RCP, también conocido como reanimación cardiopulmonar.

Comienza con 30 compresiones en el pecho antes de realizar las respiraciones de rescate. Debes hacer dos respiraciones o más, y 30 compresiones en el pecho luego de cada respiración.

Si no has recibido un curso de RCP o el individuo tiene pulso —pero es débil—, debes reanimarlo solo con las manos. Para ello colócalas juntas, una sobre la otra, con la palma abierta; luego presiona el pecho de la persona con firmeza y empieza a ejercer fuerza con rapidez, simulando los latidos del corazón, realizando 100-120 compresiones/minuto.